Siempre fui una mujer que le ha gustado nadar contra la corriente. Dime que no se puede hacer algo, y buscaré todas las formas para demostrarte que sí se puede. ¿Terca?, probablemente. Yo me llamaría perseverante. Pero gracias a esa energía y empuje, he podido tomar decisiones desde pequeña que me han traído hasta acá. Empecé a practicar Taekwondo a los 4 años, y no paré hasta que después de 10 años, logré conseguir mi cinturón negro. Muchas veces estuve a punto de tirar la toalla, pero mi madre siempre estuvo ahí levantándome para que cumpliera mi objetivo. Me demoré, pero lo logré. Este deporte me enseño mucho acerca…