Huaraz es, sin duda, la capital del turismo de aventura del Perú. La Cordillera Blanca vendría a ser lo que es Yosemite para los norteamericanos o el macizo del Mont Blanc para los europeos; un paraíso con cientos de opciones de trekking y escalada de todo tipo de dificultad y nivel. Algo que no me deja de sorprender cada vez que voy a Huaraz -y no me canso de ir- es que mientras estás comiendo tranquilo en un restaurante, es bastante común encontrar en la mesa del costado a un par de extranjeros o a un par de guías que acaban de bajar de la montaña, probablemente después de subir…