Gracias a la experiencia que hemos adquirido viajando por todo tipo de rutas en estos últimos años, voy a tratar de dar algunos “tips” que usamos y que hasta ahora nos han dado buenos resultados en cada uno de nuestros viajes.
A veces, hacer cosas muy simples hace que nuestro viaje sea una experiencia increíble, evitando que se transforme en una pesadilla. Dividiré los consejos en 3 partes: antes, durante y después del viaje.
Antes del viaje:
Una buena revisada al vehículo es indispensable para poder salir de viaje por carretera. Lo ideal es hacerle chequeos periódicamente como lo recomienda el fabricante, evitando en gran medida percances mecánicos en la ruta.
Cosas importantes a chequear: niveles de aceite y refrigerante, luces (ahora obligatoriamente se debe circular en carretera con las luces encendidas así sea de día), batería (no queremos quedarnos botados en sitios inhóspitos), presión de llantas (una buena presión garantiza un menor consumo de combustible y un andar más confortable en ruta) y finalmente el depósito de agua para el parabrisas (preferible si aparte de agua se le hecha líquido especial para parabrisas que venden en los grifos y que ayuda a mejorar notablemente la visión comparado con el agua).
Otra cosa que se debe revisar previamente es la ruta que se va a seguir.
Si es una ruta “conocida”, es decir, una que va a alguna ciudad importante, recomiendo mirar en alguna guía de carreteras -personalmente me gusta la guía Toyota-. En estas guías podemos encontrar el trazado de la ruta a usar (pueblos que cruza, desvíos a tomar, pasos de altura, atractivos turísticos cercanos a la ruta, etc.), distancias y tiempos a recorrer (no es lo mismo recorrer 200 km en costa que 200 km en sierra, el tiempo puede ser el doble o incluso más) y el tipo de camino por el cual iremos (recto, sinuoso, asfaltado en buen o mal estado, afirmado, etc.).
Al “estudiar” la ruta, tendremos una mejor idea de lo que nos espera en cada trayecto, evitando así moletas sorpresas. Adicionalmente, y para los más minuciosos, se puede entrar a Google Maps y utilizando la vista satélite 360° pueden ver la mayoría de carreteras importantes y darse una idea bastante completa del estado en el cual se encuentra la ruta que van a realizar.
Durante el viaje:
Un hábito -casi manía- que tengo, es siempre salir temprano. Saliendo en la mañana –sobre todo si es de Lima- ayuda a evitar el tráfico de la ciudad que normalmente circunda hacia los accesos de las carreteras, reduciendo notablemente el tiempo de manejo. Por ejemplo, la salida al norte de Lima a partir de las 7am puede demorar cerca de 2 horas, mientras que saliendo de madrugada suele demorar unos 30 minutos. Otra ventaja es que podemos llegar a nuestro destino antes y aprovechar el día para visitar algún atractivo turístico cercano. No obstante, una de las ventajas más importante que encuentro, es que en caso de alguna contingencia se podrá tener más tiempo y horas de luz para tratar de solucionar ciertos problemas que se hayan presentado. Nadie está libre de tener algún percance en la ruta, ya sea del calibre que sea, mientras más tiempo de día tengamos, más probabilidades de solucionar, arreglar, o pedir ayuda poseemos para salir del apuro.
Otro de los consejos que nunca nos ha fallado es aprovechar los pueblos importantes para re abastecer el combustible y almorzar si es necesario. Muchas veces, se cruzan pueblos en los que se puede encontrar todo tipo de servicios. Sin embargo, se suele seguir de largo esperando encontrar otro pueblo más adelante que quizás no esté tan cerca como se pensó y que tampoco cuenta con los servicios que se esperaba. Como mencioné líneas arriba, antes de viajar, identifiquen los puntos importantes por los que cruzarán y utilícenlos para re abastecerse de combustible. Así tengan aún un poco de combustible, siempre es preferible tener el tanque lleno a estar “ajustando” después si se podrá llegar o no al siguiente grifo. En cuanto a la alimentación, utilicen estas paradas para comer o al menos comprar víveres (galletas, agua), y tener siempre reservas de comida. Bien dice el dicho, “más vale prevenir que lamentar”.
Después del viaje:
Lo más importante al terminar un viaje por carretera, más aún si se ha pisado arena o agua de mar, es darle una buena lavada al vehículo. Y con decir una buena lavada no me refiero solo a echarle cera y shampoo. Si bien eso es importante para la pintura del carro, lo primordial está por dentro. Busquen un lugar donde hagan buen lavado de carros, que incluya levantar el vehículo y lavar el chasis por abajo con agua a presión. Esto hará que todas las piezas que están cubiertas con tierra, barro o arena vuelvan a trabajar estando lubricadas, evitando un desgaste innecesario y la corrosión.
Como siempre he dicho; un viaje por carretera se debe disfrutar y no tiene por qué incluir malos ratos, sorpresas, nervios o tensiones. Esto será siempre y cuando se planifique bien, con anticipación y se tomen las medidas adecuadas para hacer del viaje una experiencia maravillosa y divertida.
-AC
One Comment
Peter Liendo Terán
Felicitaciones chicos por darnos tips y consejos para nosotros , los viajeros exploradores.