Visita Fugaz

Iquitos, lugar donde podrás encontrar los platos más exóticos de nuestro país, gran diversidad de animales y las carretas más sinuosas y largas; los ríos.

Muchos buscan ir a la capital de la Amazonía Peruana para internarse en la selva un par de días, pero no saben de lo que se pierden en la ciudad.  Aquí les dejamos un poco de ideas de lo que podrán hacer si tienen tan solo un día en Iquitos.

Si llegaste a Iquitos en la mañana y no quieres saltarte el desayuno, el Restaurante Fitzcarraldo, ubicado al frente del malecón Tarapaca y a una cuadra de la Plaza de Armas, es una muy buena opción.  El nombre Fitzacarraldo se le atribuye como tributo a la película de Herzog rodada en la ciudad de Iquitos en el año 1982.  La historia es ambientada en el siglo XIX, la cual cuenta la obsesión de construir un teatro en la selva, que para lograrlo se tendrá que hacer una fortuna con la industria del caucho.

¿Sin planes para la mañana?  ¿Por qué no conocer la unión del rio Nanay con el Amazonas pero de una forma distinta?

Toma un mototaxi hasta el puerto Bellavista Nanay y contrata un bote que te lleve al Restaurante Flotante Bufeo Colorado, donde podrás alquilar una moto acuática por media hora a S/.150.  Recorre el río Nanay y maneja hasta la unión con el río Amazonas.  ¡La vista es increíble!  El agua más oscura pertenece al río Nanay que es absorbido por el agua marrón del río Amazonas, considerado el más largo del mundo desde sus inicios en los deshielos de los volcanes arequipeños hasta su desembocadura en el océano Atlántico.

Luego de un recorrido de aventura por el agua, déjate cautivar por los sabores de los platos tan exóticos que tienen para ofrecerte, como el Lagarto al Carbón o la famosa “patarashca”; un filete de Paiche elaborado al vapor envuelto en hojas de Bijao. No te arrepentirás.  Por supuesto, unos ricos Patacones serán el acompañamiento perfecto para estos platos.

Si tienes calor, el restaurante tiene un pequeño muelle por donde te podrás meter al río y gozar de un rico chapuzón.

¡Aún no acaba el día!  Coge tu mochila y adéntrate un poco en la selva para conocer a la verdadera comunidad de los Boras.  Conversa previamente con el botero que te dejó en el restaurante y negocia un buen precio para que recorras varios puntos.  En el camino, pasarás por pequeños canales, lo que parecerá que te estuvieras adentrando kilómetros en las profundidades de la selva.

En la pequeña visita a los Boras te explicarán cómo llegaron a Iquitos, cómo viven y qué hacen.  Además, hacen que seas parte de las danzas tradicionales que llevan en su cultura.  No te vayas el pueblo sin colaborar con las artesanías, ya que viven de ello.

Saliendo de la visita a los Boras, has una pequeña parada en el refugio de animales donde podrás cargar a osos perezosos, pequeños caimanes, boas y hasta anacondas. El refugio se encarga de proteger por cierto periodo a los animales para luego liberarlos a su hábitat natural.

Al regresar a la ciudad date un descanso para aprovechar la vida nocturna en una de las mejores discotecas de Iquitos, NOA.  Buena música, buen ambiente y diversión asegurada.

-ERP