El mundo

Perú, en manos de los Suizos

La Iniciativa de Multinacionales Responsables, institución Suiza, demanda a diversas Multinacionales inscritas en el país pero con operaciones en otras partes del mundo; por la contaminación del ambiente y violación a los derechos humanos.

Empresas como Glencore o LAFARGE, toman ventaja de la falta de regularizaciones dentro de Suiza y el pago menor de impuestos, para hacer de este país su sede.  Sin embargo, sus operaciones están en otras partes del mundo, aprovechándose de las situaciones de países donde el estado es débil, la justicia no funciona o la única regla que importa es sobre los intereses que impone la sociedad.  Por no mencionar que pueden llegar a utilizar medios de corrupción y soborno para lograr sus objetivos.

La iniciativa busca que las Multinacionales no aparten la mirada de las consecuencias de sus actos y actúen de forma PREVENTIVA para evitar causar más daños. Esto a través de reglas claras para acabar con las prácticas inescrupulosas, ya que está comprobado que las medidas voluntarias de algunas empresas no son suficientes para garantizar que todas respeten las normativas ambientales internacionales y los derechos humanos.

La minera de carbón, el Cerrojón, en Colombia, ha cambiado su paisaje completamente, desapareciendo el bosque tropical.  El polvo de la minera se transporta por los aires, formando gases tóxicos que contaminan las tierras, haciendo inútil su cultivo y enfermando a las poblaciones cercanas, quienes también son expropiados de sus terrenos.  Los botaderos que son creados jamás son limpiados, y los canales para desaguar estos se conectan con la principal fuente de agua de las comunidades.

LAFARGE, líder mundial del sector cementero, no se queda atrás con sus operaciones en Nigeria. El cemento está por todos lados.  Lo respiran, lo comen, lo beben.  Es como vivir en un desierto; imposible librarse de la arena.  La continua exposición al aire contaminado baja las defensas y expone a las personas a enfermedades respiratorias e infecciones oculares, sin mencionar otras condiciones que pueden activarse al contacto con el cemento.

En Perú, la ciudad de Cerro de Pasco, con 70,000 habitantes, sufre una gran contaminación que viene de las tantas explotaciones mineras en la región, y que ya desde hace décadas estamos viviendo el impacto de estas.  Aguas y suelos contaminados con metales pesados como el plomo; exponen a las comunidades a enfermedades como la anemia, discapacidades y parálisis.  Esto especialmente en niños, ya que sus cuerpos absorben significativamente más plomo que el de un adulto.  La esperanza de vida de las personas es cinco años menor y la mortalidad infantil más alta que en otras ciudades del Perú.

“Comenzó con fuerte hemorragias nasales. Al principio pensamos que era normal. Luego, Benjamín contrajo Cáncer de ojo, se sacó el ojo y desde entonces ha tenido un ojo de cristal.  Pero después de eso, volvió a sangrar, así que fui con él a Lima, al hospital de niños, y ahí finalmente me dijeron que los valores de plomo y arsénico en su sangre eran demasiado altos”.  

-Madre de Benjamin. 

A las comunidades, que ya de por si carecen de sistemas de salud y que deben de caminar miles de kilómetros para encontrar una posta, se les está agravando el problema.

La empresa Glencore en Perú declara no tener responsabilidad sobre los efectos, alegando que la contaminación extremadamente grave es parte de la historia del sitio.  Sin embargo, análisis realizados por el Ministerio de Salud en Perú, muestra que el contenido del plomo ha seguido aumentando en los últimos años y que existe una alta correlación entre la concentración del plomo por región y el porcentaje de anemia en los niños.

El problema es complejo.  Por un lado, el sector minero representa el 6% del PBI peruano, el 15% de la inversión extrajera directa y el 60% de las exportaciones del país*.  Las empresas mineras generan trabajo a más de 150 mil peruanos, incluidas personas de las comunidades cercanas a sus operaciones.  Por otro lado, estas también destruyen patrimonios invaluables de la sociedad; la naturaleza y las personas.

¿Qué es lo más importante? Quizás en vez de responder nosotros mismos la pregunta, hablemos con las comunidades.  ¿Por qué ellos se unen para defender sus derechos contra las minas a través de huelgas o negociaciones? ¿Será que su salud es más importante que el posible empleo que les den? O quizás, una mejor pregunta sería, ¿cómo podemos hacer para no destruir todo lo que encontramos en nuestro camino, y hacer crecer la economía y el desarrollo del país de manera sostenible?

Ahora, respondiendo el título de este artículo, ¿por qué el Perú está en manos suizas? Porque la decisión de continuar con esta iniciativa y hacer totalmente responsables a las Multinacionales por sus actos, depende del pueblo suizo, que votará por el “oui” o por el “non” este domingo 29 de noviembre. Si ganará el “oui” se obligaría a las empresas a comprometerse más con respecto a los Derechos Humanos y la protección del medioambiente.

Suena irónico, pero Suiza es el único país de Europa occidental que no cuenta con una ley que implique la responsabilidad de las multinacionales en terceros países.  Otra vez, vemos un ejemplo de cómo nuestras acciones, por más insignificante que parezcan, impactan a grandes sociedades, por no decir, todo un país.

Fuentes:

www.initiative-multinationales.ch/exemple/une-mine-contamine-des-enfants-aux-metaux-lourds/

https://www.youtube.com/watch?v=OA6WgNYBU8Y

https://rpp.pe/economia/economia/mineria-cuantos-empleos-genera-el-sector-pese-a-la-crisis-minem-minas-economia-peruana-coronavirus-en-peru-noticia-1284373?ref=rpp