Por muchos años viajé por mi amado Perú, explorando infinitos rincones de nuestra costa, sierra y selva.
Todo esta energía de viajar por mi país, con el fin de que en algún momento pueda difundir y ser embajadora de todas las maravillas que tenemos.
Como diría Antonio Raimondi, «el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro».