- No te dan miedo los cambios
Para ti los cambios son buenos y le dan más diversión a la vida. Por esta razón viajar, viajar y viajar es lo que más te apasionada.
Si un viaje no está del todo planeado o hay cambios de improviso, te parece más interesante. ¡Qué bien, otra aventura!
- Eres curioso
¡Quieres saberlo todo siempre y no hay nadie quien te pare! No es que seas insoportable, simplemente te emociona entender cómo funcionan las cosas, y aprender. En especial las cosas más misteriosas del mundo.
- La rutina te aburre
No eres muy amante de estar encerrado en una oficina 8 horas al día. Y si actualmente lo haces, nunca dejas de moverte y paras contando las horas para irte a tu siguiente aventura. Odias hacer lo mismo, por eso buscas hacer cosas diferentes y darle esa chispa y locura a cada día.
- Eres inquieto
No puedes estar sentado. Siempre tienes que estar haciendo o planeando algo. Siempre “te están picando los pies”. Necesitas moverte. Cuando empiezas a acostumbrarte a una situación, a sentirte cómodo con el lugar, la comida, la gente y demás; empiezas a querer otra cosa, un nuevo reto.
Ahí, ¡estás listo para un nuevo reto!
- Sueñas
¿Sueñas despierto? Es lo que llamaría; soñador diurno. Dicen que si eres uno de estos, eres peligroso, porque haces todo lo posible para convertir tus sueños en realidad. Disfrutas del presente, pero estás en constante búsqueda de más sueños y nuevos retos.
“Quienes sueñan durante la noche desde rincones polvorientos de la mente, despiertan por la mañana para encontrar aquello que soñaron era vanidad. Pero los soñadores diurnos son gente peligrosa, pues actúan en los sueños con los ojos abiertos, para que aquello que sueñan se haga realidad”.
T.E Lawrence
- Haces que las cosas pasen
“A DOER”. No te quedas con los brazos cruzados esperando a que esos sueños sucedan. Buscas convertirlos TÚ en realidad, como parte de tu vida. Eres terco, porque una vez que se te metió algo en la cabeza, no hay quien te pare.
¡Que se agarren los que están a tu alrededor!
- Aprendes rápido
Para ti no hay nada que no se pueda aprender. Y es esa mentalidad que tienes que te ayuda a adaptarte a cualquier situación o lugar. Saber escuchar y observar son dos cosas que te ayudan bastante para solucionar cualquier cosa.
- Eres independiente
No te da miedo hacer las cosas por tu cuenta. Viajes, paseos, caminatas, cursos, charlas, lo que quieras… Si nadie quiere ir contigo, no lo dudas y te vas solo. Te encanta adentrarte hacia lo desconocido y arriésgate a explorar nuevos lugar, personas y culturas. ¡Tú eres tu mejor compañía!
- Los deportes extremos te tientan
Todo lo que tenga que ver con movimiento, deportes y riesgo, te encanta. Especialmente si está en conectado con la naturaleza, haciéndolo más “wild”, como dirían algunos.
Te gustan los retos, probar nuevas cosas, y cuando sientes que ya controlas un riesgo, buscas más y más.
Hacer bicicleta de montaña, skiing, escalada o un treking es como dar un paseo en el jardín. ¡Tú quieres adrenalina!
Abril, 2019